viernes, 12 de junio de 2009

Condiciones para la innovación




La innovación es trabajo. Requiere conocimiento. A menudo, requiere gran inventiva. Hay claramente personas que son innovadores de más talento que el resto de nosotros. Además, los innovadores raramente trabajan fuera de una sola área.

Para toda su tremenda capacidad innovadora, Edison sólo trabajo en el campo de la electricidad. Y un innovador en las áreas financieras, como Citibank en Nueva York, por ejemplo, es improbable que se embarque en innovaciones en la venta minorista o en la salud.



En innovación, como en otros trabajos, hay talento, gran inventiva, gran predisposición, pero una vez dicho esto, la innovación es un trabajo duro, focalizado y con un propósito que demanda diligencia, persistencia y compromiso. Si todo esto falta, ninguna cantidad de talento, inventiva o conocimiento valdrá.

Para tener éxito, los innovadores deben basarse en sus fortalezas. Los innovadores de éxito buscan oportunidades en un rango amplio. Pero, entonces, se preguntan, “¿cuál de estas oportunidades sirve, sirve a esta empresa, hace uso de aquello en lo que soy o somos buenos y tiene capacidad para resultar?”.

Respecto a esto, por supuesto, la innovación no es diferente de otro trabajo. Pero puede ser más importante en la innovación construir a partir de las propias fortalezas, debido a los riesgos de la innovación y la necesidad de conocimiento y capacidad de trabajo. Y en innovación, como en otra aventura, debe haber un encaje temperamental.

Los negocios no lo hacen bien en aquello que realmente no respetan. Ninguna compañía farmacéutica, que está dirigida por científicos que se consideran “serios”, lo ha hecho bien en algo tan “frívolo” como lápices de labios o perfumes. Los innovadores tienen que estar enfocados a la oportunidad de innovación. Debe ser importante y tener sentido para ellos. De otra forma, no desearán comenzar el trabajo persistente, duro, y a veces frustrante que las innovaciones requieren.